Internet de los objetos (IoT) e Industria 4.0

El Internet de los objetos, o Internet de las cosas, es un elemento clave para las empresas de nueva generación, es decir, para transformar la empresa de 3.0 a 4.0.
Veamos todo lo que necesita saber sobre este tipo de actualización fundamental, gracias a la cual podrá mejorar su empresa de forma correcta y concreta, sin imprecisiones.

Internet de los objetos

El internet de las cosas es un concepto que para muchas empresas, incluso hoy, parece estar muy alejado de sus estándares de producción. Hay que saber que transformar la empresa en la cuarta versión no requiere largas, tediosas y complejas operaciones de innovación.

Todas las empresas tienen sistemas automatizados, es decir, OT, a los que basta con añadir conectividad a la red, es decir, a Internet.
La combinación de estos dos elementos da lugar a un concepto bastante sencillo de alcanzar: tener el control total de la empresa durante las fases de producción y gestión.

El IoT permite obtener diversas ventajas, pero también mantenerse al día. Por lo tanto, hay que considerar el hecho de que cada empresa, para poder realizar esa transición evolutiva, necesita analizar adecuadamente su estructura interna, para comprender qué aspectos deben modificarse.

De este modo, las inversiones meditadas garantizan un resultado mejor en todos los aspectos, ya que cada tipo de procesamiento se lleva a cabo con sumo cuidado, asegurando que el resultado final pueda definirse como el mejor de todos los tiempos y evitando posibles problemas que podrían hacer que el proceso evolutivo fuera menos agradable de lo esperado.

En el corazón de la Internet de las Cosas se encuentran también las decisiones que deben tomarse tras una cuidadosa comprobación del grado de tecnología de la propia empresa, para que el concepto de Industria 4.0 pueda implantarse realmente en ella.

¿Qué importancia tiene el IoT en la actualidad?

En la actualidad, el Internet de las Cosas es muy importante, ya que este concepto permite mejorar diversos aspectos de la propia empresa, garantizando que estos permitan que la empresa en cuestión sea considerada puntera y, por tanto, esté en constante mejora.

Por supuesto, también hay que saber que gracias a este concepto, uno puede tener la oportunidad de causar una mejor impresión en su sector, garantizando así que el resultado pueda ser el mejor de todos.

Disponer de sistemas automatizados que puedan controlarse fácilmente a distancia sin demasiado esfuerzo, así como tener la situación de la producción de la empresa bajo control en todo momento, son conceptos importantes que pueden aprovecharse con una simple actualización de los sistemas informáticos internos de la empresa.

Por tanto, es esencial un tratamiento reflexivo, y sólo así se tiene una oportunidad real de mejorar la propia condición empresarial y hacerla realmente satisfactoria.

He aquí, pues, cómo debe implantarse necesariamente el Internet de las Cosas en la propia empresa, de modo que puedan lograrse resultados positivos en poco tiempo sin cometer errores que puedan perjudicar a la propia empresa.

Principales ventajas del IoT para la Industria 4.0

Cuando hablamos de los beneficios que se pueden conseguir a través de IoT, cabe destacar que estos, en primer lugar, tienen la misión de mejorar la gestión y la productividad de la empresa de forma bastante considerable.

Conviene subrayar que, gracias a la interconexión de los distintos sistemas, la gestión de un ámbito concreto de la propia empresa resulta mucho menos compleja de lo que cabría imaginar en un principio. Hay que destacar que este tipo de estructura también consigue ofrecer a los trabajadores una carga de estrés inferior a la que puede definirse como ordinaria.

Basta decir que cada máquina, una vez conectada a la red, también puede ser explotada a distancia y se tiene la oportunidad de controlar los distintos parámetros de funcionamiento de la misma. Por lo tanto, es posible prevenir cualquier problema potencial durante la fase de producción y la gestión de la empresa se vuelve menos compleja de tratar.

Además, las máquinas permiten a los distintos responsables de un área determinada conocer los errores e incidencias que se han producido durante una determinada fase de producción. Así se evita que la cadena de montaje se atasque y tenga que posponer la productividad de un determinado producto. Ocurre con demasiada frecuencia que un problema no notificado puede ser sinónimo de ralentización y, por tanto, de problemas potenciales que podrían hacer que la situación fuera de todo menos agradable de tratar.

Sin embargo, gracias al Internet de las Cosas, el control constante de la maquinaria garantiza que todos estos problemas potenciales puedan evitarse por completo.

Incluso el sector de la logística, en el sentido de almacén, puede someterse a un control constante, gracias al cual pueden evitarse una serie de situaciones potencialmente perjudiciales que hacen su gestión menos agradable de lo esperado. La falta de un producto o de uno de sus componentes, así como posibles problemas y situaciones similares, pueden evitarse gracias al IoT, de modo que incluso este aspecto, a menudo infravalorado, puede gestionarse de forma óptima sin ni siquiera una mínima imprecisión.

Pero además del control, el Internet de las Cosas ofrece la oportunidad de obtener una ventaja adicional, a saber, la de introducir cambios importantes en los distintos procesos de producción, adaptándolos al cliente potencial y garantizando que cada producto pueda destacar por su factor de originalidad. Se trata de una información muy importante que permite satisfacer a los clientes y, sobre todo, mejorar el producto, evitando errores durante su realización.

Así, gracias a esta innovación, que transforma la empresa en un lugar mucho más productivo, es posible aumentar la facturación y reducir el estrés y las complicaciones durante la gestión de la propia empresa. Obviamente, para aprovechar las ventajas del Internet de las Cosas, es fundamental que el personal esté formado y cualificado para utilizar las distintas máquinas, de modo que se puedan evitar situaciones límite que pueden afectar gravemente a la productividad y minar la credibilidad de la propia empresa.

Algunos datos sobre el potencial del Internet de los objetos

En el futuro, el IoT solo puede crecer, dada la situación global que implica necesariamente el uso de la tecnología para lograr un nivel óptimo de control de las distintas áreas empresariales.

Según estudios del sector, a finales de 2020 habrá más de 200.000 millones de dispositivos conectados a la red. El aumento del número de herramientas para controlar y auditar los distintos aspectos de una empresa pone inmediatamente de manifiesto cómo cada componente tecnológico puede explotarse fácilmente sin complicaciones. También se espera que el uso de estos dispositivos mejore hasta el punto de que las personas puedan gestionar sus empresas de la mejor manera posible.

Sin embargo, también hay que mencionar otro detalle: las inversiones que se están realizando en el propio sector. De hecho, cabe destacar que en 2019, las empresas invirtieron más de 740.000 millones de dólares para mejorar sus negocios a nivel de gestión y producción, lo que supone un aumento de alrededor del 15% en comparación con el año pasado. Dados los diversos resultados positivos, cabe suponer que los próximos años se caracterizarán por un nuevo aumento de las inversiones, sobre todo teniendo en cuenta los resultados positivos obtenidos por las empresas de modernización.

He aquí, pues, cómo Internet de las Cosas podría convertirse pronto en el nuevo nivel básico estándar en el que toda empresa debe trabajar si quiere definirse como competitiva en un sector determinado.

¿Le ha interesado este tema? Rellene el siguiente formulario para recibir información sobre nuestras soluciones informáticas y tecnológicas.




    Per verificare che tu sia un essere umano, per favore inserisci questo codice.

    captcha